Enero es el mes de los propósitos. En realidad, todo el primer trimestre lo es porque depende de cuándo empezar los buenos hábitos y cuándo empiezan a contar esos famosos 21 días de los que todos hablan para dar por hecho que nuevas costumbres se han asentado como nuevas rutinas.

Las tendencias nutricionales suelen ir evolucionando y, acudir hoy a un endocrino no solo se hace para perder peso sino para mejorar la salud general.

“Por suerte hoy en día ya se ha concienciado la sociedad de la importancia de la buena alimentación. Optar por dietas saludables es clave para mejorar la calidad de vida y prevenir el envejecimiento y ciertas patologías” explican algunos de los mejores endocrinos de Barcelona desde el Instituto de Endocrinología.

Actualmente, muchas de las tendencias pasan por poner la atención sobre el alimento en sí, apostando por ese tipo de producto sostenible que se basa en la frescura y, sobre todo, en que sea estacionario. Es volver a los orígenes, a comer cada cosa en su momento y apostar por una gastronomía basada en el producto de temporada y de proximidad.

¿Cuáles son los consejos más habituales a los que hay que suscribirse?

• Hacer una comida consciente. Eso significa conocer los ingredientes, saber la receta y, por tanto, conocer qué se está ingiriendo. Además, es necesario conocer las cantidades y plantearse la dieta a lo largo de la semana para que sea variada y equilibrada.

• Cocinar los productos según las recomendaciones y evitar los fritos y salsas abundantes. Buscar las formas de cocinado más saludables también forman parte de la responsabilidad alimentaria.

• Evitar productos envasados con grasas saturadas. Es cierto que cada vez es más habitual comprar el tomate frito o una serie de salsas o condimentos que se usan de forma más rápida para elaborar la comida. Evitar los ingredientes como el aceite de palma o coco o las grasas trans, aunque es un reto, es clave.

• Hacer la compra de forma consciente y con el estómago lleno para evitar tentaciones. Tampoco se trata de no darse un capricho, pero que sea uno y consciente, no la tónica de la lista de la compra.

• Planificar las comidas y cenas es clave para buscar cierto equilibrio entre los principales platos de carne, pescado o legumbre. Es necesario también plantear snacks saludables basados en frutas, frutos secos o incluso ciertos sándwiches.

• Los productos integrales son una buena fuente de fibra que puede ayudar a saciar y a colaborar con el tránsito intestinal.

• Incrementar la ingesta de agua es también clave para mejorar la eliminación de toxinas, mejorar la salud de la piel y la hidratación general.