El pasado 29 de noviembre, el pianista José de Solaun protagonizó una velada inolvidable en el Teatro Monumental de Madrid con un recital de improvisación libre que cautivó al público. Reconocido como el único español en ganar premios tan prestigiosos como el Iturbi de Valencia y el George Enescu de Bucarest, además de ser galardonado con dos premios ICMA, el pianista valenciano demostró una vez más su talento y creatividad en un espectáculo irrepetible.
La propuesta musical presentada por De Solaun fue un repertorio completamente "compuesto en acto", en el que confluyeron influencias del jazz y de la música clásica de diversas tradiciones globales. Su lenguaje musical, rico y ecléctico, evocó a grandes maestros como Keith Jarrett, a quien rindió un sentido homenaje. No obstante, el recital estuvo impregnado de una sensibilidad profundamente personal y de una perspectiva europea que subrayó la unicidad del artista.
El público se embarcó en un viaje sonoro que exploró emociones y paisajes musicales con una espontaneidad y vulnerabilidad poco comunes. Este carácter improvisatorio hizo que cada instante del concierto fuera único, creando una conexión directa y genuina entre el artista y los asistentes. La experiencia se definió por su carácter íntimo y efímero, atributos que la hicieron particularmente especial.
El recital de improvisación tuvo lugar pocos días después de otra destacada actuación de De Solaun en el mismo escenario. Los pasados 21 y 22 de noviembre, interpretó el Concierto n.º 1 de Chaikovski junto a la Orquesta Sinfónica de RTVE, bajo la dirección de Christoph König. Este concierto también recibió elogios de la crítica, consolidando así al pianista como una de las figuras más destacadas del panorama musical actual.
Con esta nueva propuesta, José de Solaun reafirma su capacidad para reinventar la experiencia del concierto clásico, ofreciendo al público momentos de música genuina que trascienden fronteras estilísticas y emocionales. Un recital que, sin duda, permanecerá en la memoria de quienes tuvieron la suerte de presenciarlo.
Margarita García Rivadulla 
Corresponsal en Madrid de Actualidad Ibérica


                    
 
 
